Hay pensamientos que no nacieron en ti, pero los has pensado mil veces. Hay creencias que no te representan, pero te controlan como si fueran tuyas. Y hay una red invisible de ideas que vive en tu mente sin pedir permiso. Eso es un EGREGOR MENTAL. Y sí, probablemente tengas varios dentro de ti repitiéndose como eco silencioso desde hace años.
¿Qué es un egregor mental?
Un egregor es un campo energético creado por pensamientos, emociones y creencias repetidas colectivamente. Cuando muchas personas piensan lo mismo, sienten lo mismo y reaccionan igual, esa energía cobra vida. Y si tú (sin darte cuenta) piensas lo mismo, le estás dando energía, lo estás alimentando.
El problema es que algunos egregores son tan antiguos y colectivos que los confundimos con “la realidad”. Por ejemplo, frases como “La vida es difícil”, “El dinero cuesta trabajo”, “Yo no valgo suficiente” y “Así somos en esta familia”, son egregores mentales disfrazados de sentido común.
¿Cómo se meten en tu mente?
No necesitas firmar ningún contrato. Un egregor no necesita permiso para entrar, solo repetición. Cuando lo piensas todos los días, lo escuchas desde niño, lo ves en la escuela, en tu casa o en las noticias… ¡Zaz! Ya se instaló. Y una vez dentro, actúa como un programa automático que influye en lo que eliges, en lo que sientes y en lo que atraes.
¿Cómo saber si tienes uno?
Es muy sencillo. Hazte estas tres preguntas:
- ¿Este pensamiento me expande o me limita?
- ¿Realmente lo creo o solo lo repito por costumbre?
- ¿Qué pasaría si dejara de pensar esto hoy?
Si al responder sientes alivio, ligereza o duda… es muy probable que ese pensamiento no sea tuyo. Es parte de una matrix mental colectiva. Y tú puedes salir de ahí.
¿Se pueden liberar?
¡Sí! Pero no se trata de pelear con ellos, sino de dejar de alimentarlos. Y eso requiere consciencia, voluntad y práctica energética. Te comparto algunas claves:
- Nombrarlos
- Cuestionarlos
- Cortar el lazo energético
- Reprogramar tu mente con ideas que sí te representen
- Activar tu campo mental con afirmaciones propias, luz y presencia
Tu mente no es cárcel, es creación.
Tú decides si sigues operando desde la matrix del deber ser, la culpa, la escasez y el miedo, o si empiezas a instalar tu propio software mental: libre, luminoso y verdadero. Porque cuando un egregor se debilita, tu conciencia se expande. Y eso, querido lector, es libertad real.
¿Te gustaría profundizar más sobre este tema?
Te invito a nuestra próxima webinar gratuita: «EGREGORES MENTALES: La matrix de ideas que vive en ti», donde exploraremos más a fondo cómo reconocerlos, liberarlos y crear un campo mental que sea realmente tuyo.
Tu energía es tuya. ¡Y ya es momento de recuperarla!
Gracias por leerme.