Lecturas Energéticas: Tu energía ya lo sabía, aunque tú no le hacías caso.

0
1919

¿Te ha pasado que de repente estás “rara”? Ni enfermo ni sano, ni feliz ni triste, ni despierto ni dormido. Solo… rara. Y tu cuerpo empieza con señales: “Me duele el cuello”, “me siento sin pila”, “me enojé sin razón”. Y tú, intentando resolverlo con agua de limón, como si eso fuera a arreglar tu aura.

La verdad es simple: la energía habla antes de que el cuerpo grite.

El cuerpo físico reacciona, pero la energía avisa.

Tu campo energético es más chismoso que tú. Antes de que llegue la enfermedad, el síntoma o el drama, ya está avisando: “Hay un bloqueo en el pecho”, “traes tristeza estancada en la espalda baja”, “tu energía está más revuelta que una licuadora sin tapa”.

El problema es que nadie nos enseñó a leer esas señales. No en la escuela, ni en la casa, ni en los cursos más avanzados. Así que caminamos por la vida cargando el enojo del tío, el miedo de la abuela o la tristeza de un ex que ya ni recordamos. Todo eso guardado, callado y vibrando bajito, hasta que el cuerpo, inevitablemente, lo expresa.

Leer la energía es como leer mensajes que tu alma ya escribió.

Imagina que alguien pudiera leer tu energía como si revisara un chat. Que te dijera: “Aquí hay un desequilibrio por exceso de dar y poco recibir”, o “tu sistema digestivo está sintiendo tu ansiedad”; incluso: “este dolorcito es más emocional que físico”. Y tú, sorprendido, respondes: “Eso no se lo había dicho a nadie».

Sucede más de lo que crees, porque la energía no miente. Solo espera a que la escuches. No es un castigo ni un juicio, sino tu propio sistema de orientación interna diciendo: “Recalculando… reequilibra por aquí, libérate por allá, vuelve a ti”.

Cuando aprendes a leer tu campo energético, entiendes que tu cuerpo solo está repitiendo lo que tu energía ya sabía.

La claridad llega cuando ves lo que tu energía siempre supo.

A veces, lo único que necesitas es que alguien vea lo que tú no estás viendo. Alguien que te ayude a reconocer los nudos invisibles, a recordar dónde está tu luz y a decirte con amor: “Esto se puede liberar.”

La energía quiere ayudarte. No está en tu contra. Está esperando que la escuches. Y cuando lo haces, algo cambia. Te reconectas contigo. El cuerpo se aligera. La mente se calma. Y entiendes que siempre hubo una voz dentro de ti susurrando: “Yo ya lo sabía”.

Si al leer esto sentiste que algo te resonó, te invito a una experiencia gratuita donde leo la energía de algunos participantes en vivo. Un espacio de verdad energética, claridad y conexión con tu campo interior para descubrir qué mensajes tiene tu energía y cómo liberarlos.

🗓️ Jueves 16 de octubre
🕗 8 p.m.
📲 Zoom (regístrate aquí)

¿Te gustaría saber qué dice tu energía sobre tu salud? Una experiencia de 1 hora donde leeré energéticamente a algunos de los asistentes en vivo para ayudar a identificar bloqueos, desequilibrios y recibir estrategias para mejorar tu bienestar. CUPO LIMITADO.

Recuerda: la energía no se equivoca, solo te muestra lo que aún no te has atrevido a ver. Cuando aprendes a escucharla, tu vida se vuelve más ligera, más clara y mucho más tuya. A veces no es el cuerpo el que necesita descanso, sino el alma la que pide ser escuchada.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí