Sí, ya sé… Cuando escuchas «vampiro» seguramente piensas en Drácula con su capa negra, dientes afilados y castillos oscuros en Transilvania. Pero aquí no estamos hablando de películas… hablamos de algo mucho más cotidiano: los vampiros psíquicos.
Spoiler: No vuelan, no duermen en ataúdes y no les lastima el Sol (sorry, Crepúsculo). Pero sí pueden dejarte agotada, con dolor de cabeza y con ganas de quedarte tirada en la cama sin explicación.
¿Qué es un vampiro psíquico?
Un vampiro psíquico es esa persona que, de manera consciente o inconsciente, absorbe tu energía vital. No necesitan colmillos, basta con su presencia, su forma de hablar o su vibra para que sientas que te están drenando.
Pueden ser conocidos, familiares, amigos, jefes, parejas… ¡hasta desconocidos en la fila del súper!
Señales de que alguien te está drenando
¿Cómo saber si estás frente a uno? Aquí te dejo algunas pistas:
- Sales agotada después de hablar con esa persona, aunque la charla no haya sido larga.
- Se quejan de todo, y tú terminas cargando con su mal humor.
- Siempre quieren tu atención y, si no se la das, hacen drama nivel telenovela.
- Te manipulan con culpa o chantaje emocional: «Si no vienes, significa que no me quieres…»
- Sientes que tu luz baja: llegas feliz y te vas con cara de 🫠.
¿Y si tú eres el vampiro?
No te asustes, puede pasar. Todos en algún momento hemos jalado energía sin darnos cuenta.
- Cuando estamos en crisis, enojados o tristes, buscamos quién nos «sostenga».
- Si no sabemos equilibrar nuestras emociones, podemos terminar drenando a los demás.
La buena noticia: reconocerlo es el primer paso para cambiar.
Cómo protegerte de un vampiro psíquico
No necesitas ajos ni cruces. Lo que sí funciona es:
- Respira profundo y pon límites claros. Un “no” dicho con amor es un escudo poderoso.
- Visualiza tu aura como una burbuja dorada de luz. Imagínala fuerte y luminosa, imposible de traspasar.
- No entres en su juego. Si te quieren arrastrar al drama, sonríe y cambia la energía.
- Recarga tu batería. Medita, camina, ríe, baila, toma agua… todo lo que te devuelva a tu centro.
Conclusión
Los vampiros psíquicos no son monstruos de película, sino personas reales que a veces no saben gestionar su propia energía. Al aprender a reconocerlos y protegerte, recuperas tu poder, tu alegría y tu vibra.
Recuerda que tu energía es oro… ¡y no cualquiera merece gastarla!
¿Sientes que a veces alguien te drena toda tu energía? ¿Sales de una plática o reunión más cansada y sin ganas de nada? ¡Tal vez estés frente a un vampiro psíquico!
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- Qué son los vampiros psíquicos y cómo actúan.
- Señales claras para reconocerlos.
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