A muchas personas se les hace increíble que se pueda hacer una sanación a distancia. Pero, por ejemplo, sabemos el poder de la oración: La persona por quien oramos, no tiene que estar presente, sino que recibe –esté donde esté– el poder de los pensamientos positivos enviados a través de la distancia.
Y en una sanación a distancia se pueden recibir muchos beneficios, mucha energía, quitar cosas que no nos sirven. Te platico seis.
1. Recibir energía para encontrar tu centro.
Y es que a veces con el ritmo de vida que llevamos, nuestros propios desafíos espirituales, las formas en las que se desarrollan nuestras relaciones familiares o con otras personas, perdemos muchas veces el equilibrio, lo que podríamos llamar «nuestro centro». Y recibir energía, recibir una sanación y luz enfocada a la sanación, puede ayudarnos a encontrar nuestro centro, a encontrar paz, claridad y fuerza en lo que cada uno quiere.
2. Llenar tu cuerpo de luz y limpiarlo energéticamente.
Todos deberíamos de vez en cuando recibir una sanación energética –al igual que vamos al médico o a terapia para encontrar equilibrio en nuestros pensamientos y emociones–, ya que recibir y limpiar nuestro cuerpo energéticamente, traerá grandes beneficios en nuestra vida.
De hecho muchos de nuestros alumnos son médicos y otros tantos psicólogos, porque saben que el rubro de la energía es punto y aparte con la ciencia. No quiero decir que dejes de ir al médico, al contrario, ve al médico pero integra el mundo de la energía y auxíliate de él. Y recibir una sanación a distancia puede ayudar a que limpies tu energía, a que sueltes patrones y formas de pensamiento, energía antigua que ya no te sirve.
3. Dirigir tu energía al cumplimiento de metas.
Y es que obviamente cuando encuentras tu centro, limpias y quitas todo aquello que estorba y tienes claridad, pues obviamente aquello por lo que sueñas, a lo que diriges tu esfuerzo, se puede desarrollar de una manera más armónica
4. Poner tu mirada en metas elevadas.
Cuando te empiezas a dar cuenta que tener sólo cosas materiales –como un auto, una casa, es decir, sólo «tener y tener»–, no tiene tanta importancia, nos ponemos metas más elevadas, como aumentar conciencia, encontrar armonía, ser mejor persona desde la versión de cada uno: Conectar y sentir quién eres en verdad, conectar con tu divinidad y guías espirituales. Esas son metas elevadas. Obviamente no quiero decir que dejes de tener, pero eso es una parte que ya quedó satisfecha y empezamos a ver metas elevadas en nuestra vida.
5. Conectar con tus guías espirituales y seres de luz.
Obviamente como ya soltaste y liberaste, tu energía vibra mejor. Y al empezar a tener metas elevadas, es más fácil que puedas recibir mayor información de todos los guías y seres de luz que siempre te han acompañado; será más fácil acceder a ellos, habrá de hecho más intuiciones, más guía y te harán sentir más fácil su presencia.
Es importante recordar que siempre han estado contigo; más bien tú, al equilibrar tu energía, aumentarás tu vibración y contactarás con su energía de manera más sencilla.
6. Elevar tu conciencia y cambiar tu vida.
De esto se trata el juego en la vida, de ir conociéndonos cada vez más, conocer cómo operan las leyes espirituales y ver la vida desde otro cristal, desde una manera más amorosa, compasiva y respetuosa. Y eso habla de elevar nuestra conciencia, de darnos cuenta que la vida en verdad nos ayuda y siempre ha estado a nuestro favor, nunca en contra.
Recibir sanaciones a distancia puede equilibrar tu vida, mejorar tu presente, ayudarte a soltar y fluir. Y en la comodidad de tu hogar –o de donde estés–, de hecho lo que se recomienda es que en el horario que se envía una sanación a distancia, tú estés relajad@, sentad@ o acostad@, pero en un momento que puedas prestar atención a las sensaciones. Te sorprenderás de todo lo que puedes recibir.
Gracias por leerme. Te envío mucha luz.