Las Técnicas de Sanación no son algo nuevo. El Maestro Jesús, por ejemplo, en muchas sanaciones imponía sus manos sobre los enfermos, e incluso les enseñaba a sus discípulos a sanar, les decía «Vayan, pondrán sus manos sobre los enfermos y los sanarán». Buda también utilizaba algunos símbolos. Y existen técnicas en todo el mundo –Japón, China, India…–. Y en todos lados tienen el mismo principio: pasar energía vital que necesita la otra persona, para que la misma persona corrija su energía y desequilibrio.
¿Qué pueden aportan las Técnicas de Sanación en nuestra vida? Te comparto cinco puntos importantes.
1. Van a la causa de la enfermedad.
Y me refiero a las causas que son los pensamientos, las emociones negativas sostenidas, energía atorada en nuestro cuerpo; las Técnicas de Sanación son increíbles para liberar toda esa energía.
De hecho muchos psicólogos y médicos toman este tipo de técnicas porque se dan cuenta que se complementan, que son cosas diferentes. La ciencia, por ejemplo, nunca te va a poder quitar un bloqueo energético o un bicho energético; igual que si nos está dando un infarto, no nos damos sanación, sino que vamos al hospital.
2. Equilibran nuestra energía.
¿No se te hace un poquito paradójico que estemos en la etapa con más avances científicos, más avances en la medicina, en tecnología y sea la época donde más enfermedades hay? Y de hecho enfermedades nuevas cada día. ¿Qué está pasando? Hay mucho desequilibrio en nuestros pensamientos, en las emociones, en nuestra forma de ver la vida, en nuestra forma de reaccionar ante la vida. Y toda estas emociones y esta energía empieza a desequilibrarse y, obviamente, se manifiesta como una enfermedad. Las Técnicas de Sanación nos ayudan a corregir nuestra energía y así a estar más sanos.
3. Nos ayudan a liberar energía antigua.
Muchas veces grabamos problemas anteriores, preocupaciones; los sentimos con tanta intensidad en nuestra vida, que se quedan en nuestra energía y a veces bloquean un órgano, dependiendo la emoción. Por ejemplo la ira, que desequilibra mucho el hígado, entonces después de haber tenido un enojo por muy largo tiempo, se desequilibra mi hígado. Lo que hace la sanación es liberar energía de traumas, de eventos negativos del pasado y va limpiando nuestro cuerpo; de hecho eso hará que podamos vibrar un poquito más elevado.
4. Nos dan energía para generar cambios.
Al empezar a practicar contigo mismo las Técnicas de Sanación, tu cuerpo va a tener la energía necesaria, la motivación necesaria y la fuerza para ir realizando cambios en tu vida, dejar vicios, mejorar hábitos, formas de pensamiento, a lo mejor cerrar ciclos con situaciones, personas, trabajos que no te gustan… Es como un motor, una fuerza que te empieza a impulsar a que encuentres la verdadera felicidad, la paz, la armonía y la abundancia.
5. Llenan de energía sutil nuestro cuerpo.
Empezamos a ver la vida diferente, empezamos a ver que hay algo más que sólo la materia, empezamos a sentir energías nuevas, increíbles. Y te cuento, muchas personas que llegan con nosotros a cursos o diplomados –y que además llegaron escépticos y no creían que exista esto–, dicen «¿Cómo puede ser que pueda ver figuras y colores en mi mente o en mis ojos?» o «¡Sentí exactamente cómo se me salió algo del corazón!».
Empiezan a tener contacto con este mundo sutil, con este mundo que todos los grandes maestros espirituales de todos los tiempos han hablado, estas energías que van mucho más allá. Y al conectarte con esas energías, al soltar energías antiguas, al quitar bloqueos energéticos, empiezas a encontrar un equilibrio y una paz que quizá querías y no sabías cómo encontrarla.
Por estas y muchas más razones, aprender Técnicas de Sanación y aplicarlas en nuestra vida, a nuestros seres cercanos, a nuestros familiares o dedicarnos a ser terapeutas energéticos, va a equilibrar nuestra vida y a las demás personas. Es una experiencia increíble.
Si quieres saber cuál sería el beneficio personal en tu energía, si gustas en los comentarios puedes dejarme tus preguntas y con mucho gusto te responderé.
Gracias por leerme. Recibe luz y bendiciones.