El estrés es algo que uno mismo se provoca, incluso se puede reflejar con dolor de cabeza, muscular, ansiedad y depresión. Para reducir los síntomas es importante aprender a fluir con las situaciones de la vida cotidiana. Te comparto cuatro consejos:
1. RESPIRACIÓN. Cuando te encuentres en una situación complicada, respira profundamente. Hazlo hasta que comiences a sentirte tranquila/o.
2. EJERCICIO. La actividad física te ayuda a aclarar las ideas y a liberar endorfinas, las hormonas que te hacen sentir bien.
3. MASAJES. Calienta en un recipiente 20 gotas de aceite esencial de canela y 2 cucharadas de aceite de almendra. Date un ligero masaje detrás del cuello; liberarás energía que te permite estabilizar el estado de ánimo.
4. RECOMPÉNSATE. Regálate pequeños momentos que te proporcionen placer. Un baño de burbujas, leer un libro o ir al cine son muy buenas opciones. Relajarás tu mente y cuerpo.
Te envío mucha luz.
