Mientras más molesta está una persona, más disminuye la oportunidad que tiene de recobrarse y sentirse bien porque está atrayendo continuamente los pensamientos de otros que también se atormentan. La fuerza de esta atracción mental aumenta hasta que el espíritu se fatiga tanto que ya no es capaz de hacer las reparaciones necesarias para cuerpo y alma, causando enfermedades.
Cuando vivimos un impacto emocional negativo –discusión, preocupación, conflicto, disgusto, pérdida–, si no lo liberamos al momento, esa emoción se convierte en materia y provoca un estancamiento de energía, un bloqueo energético, afectando física y emocionalmente: Las energías vitales no fluyen, nuestro cuerpo, mente y espíritu están desequilibrados, hay tristeza, depresión y ansiedad.
¿Qué podemos hacer cuando aparece un bloqueo energético?
Primero es importante liberar las emociones negativas al momento. La mejor manera de deshacerse de esas emociones es expresar los sentimientos y verbalizarlos. Es necesario llorar, gritar o simplemente hablar con la persona con quien nos hemos desequilibrado y expresarle cómo nos hemos sentido. Recuerda que todo lo que sucede no pudo haber sucedido de otra manera, y sucede precisamente para generarnos aprendizaje… Pregúntate siempre: «¿Qué estoy aprendiendo de eso que estoy viviendo, de eso que me está sucediendo?»
Cuatro formas más para equilibrarnos y eliminar bloqueos energéticos.
- Toma un baño visualizando cómo tu cuerpo físico y espiritual son limpiados, siente cómo las energías negativas se marchan por el desagüe; todo bloqueo desaparecerá
- Medita, haz ejercicios de respiración y visualiza cómo inhalas aire puro color verde; exhala el bloqueo, exhala toda energía de baja vibración
- Practica algún ejercicio físico, como yoga o caminar; tú y tu cuerpo se sentirán mucho mejor
- Come sanamente; sobre todo frutas y verduras, éstas elevarán nuestra energía y vibración
Gracias por leerme.
