La energía y su vibración.

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La pregunta: ¿Eres buena vibra o mala vibra? Muchas veces somos buena o mala vibra sin darnos cuenta, porque quizá no tenemos los conceptos adecuados o no integramos toda la información.

Te voy a platicar cómo cuidar tu energía, cómo atraer cosas positivas a tu vida y cómo operar algunas de las leyes universales que son importantes para nuestra conciencia, para nuestra experiencia en la Tierra y seguir creciendo.

Una característica importante de la energía sutil –esa energía que tenemos todos los seres, animales, plantas y todo lo que existe– es la frecuencia: la variación de la onda conforme avanza el tiempo.

En esta imagen vemos en la parte de arriba que las ondas son más rápidas, y esas ondas rápidas son ondas de alta frecuencia o alta vibración; las de abajo son ondas de baja frecuencia o baja vibración.

Al hablar entonces de una persona buena vibra, podríamos decir que su energía tiene las características de ondas rápidas, una energía rápida. De hecho en esto de la energía lo que queremos es aumentar nuestra vibración, o sea que nuestra vibración sea muy rápida.

Ser mala vibra tiene que ver con ondas lentas, ondas de baja frecuencia. Y esto tiene que ver con las emociones, te platicaré cuáles son de alta frecuencia y cuáles de baja frecuencia; así empezaremos a poner en claro algunos principios para atraer y crear la vida que deseamos.

En el universo hay dos emociones principales que definen nuestra vibración: El miedo y el amor. Y cada una atraerá cosas similares a nuestra vida.

El miedo es la frecuencia que vibra más bajo. Regularmente se dice que una persona mala vibra es aquella egoísta, que habla mal de los demás, que juzga. Y no. La persona más mala vibra que hay es la persona que vibra en miedo. Y dije que vibra, no que habla de miedo, no que tiene miedo. Puede ser una persona que no diga nada y en su casa tenga mucho miedo; a lo mejor a que la asalten, a que no le alcance el dinero, a que le pase algo a sus hijos… Y esa persona estaría vibrando lo más bajo que se puede.

Entonces cada vez que tú tienes miedo, estás vibrando súper bajo. ¿Y qué emociones están basadas en el miedo? Celos, ira, tristeza, preocupación, ansiedad, rencor y estrés.

Y las emociones no es que sean negativas o positivas, pero todas tienen frecuencia; y sea que vibren alto o bajo, van a atraer cosas similares a nuestra vida.

El amor es la emoción que vibra más alto. Y estoy hablando del verdadero amor incondicional. Es de hecho la frecuencia más elevada que podemos sostener en nuestra vida, aunque no la más estable, pero sí la más elevada.

Cada vez que vibras desde el amor, estás vibrando muy alto y vas a atraer cosas similares a esa vibración.

¿Y cómo sé que estoy vibrando en el amor? Porque son todas las emociones positivas y de alta frecuencia; por ejemplo, la armonía o paz interior es la frecuencia más estable. También la alegría, el respeto, la confianza, la fe y la tranquilidad están basadas en el amor.

Sencillo: Todas las emociones que unen, están basadas en el amor. Todas las emociones que separan, están basadas en el miedo.

¿Qué es lo importante que hay que cuidar de esto? Que existe una ley llamada Ley de Vibración, un principio muy importante: Lo semejante atrae o produce lo semejante.

En el universo existe; y lo sepas o no, opera. Es como la ley de la gravedad, alguien puede decir «Yo no creo en la Ley de la Gravedad, entonces me voy a aventar de la azotea». No importa que creas o no, o que la sepas o no, las leyes operan aunque tengas desconocimiento de ellas.

¿Qué es lo que tendría que cuidar muchísimo? Que, de acuerdo a la Ley de Vibración donde lo semejante atrae a lo semejante, si yo estoy vibrando en emociones de baja frecuencia, si estoy vibrando en miedo, voy a atraer a personas, situaciones y experiencias que vibren igual; es decir, que vibren en miedo y con emociones de baja frecuencia.

Entonces no es que alguien te haga cosas, sino simplemente los atraemos. No existen víctimas, sólo existen cocreadores.

Si, por ejemplo, alguien vive con miedo de que lo asalten y está pensando y sueña con eso y habla de eso, está vibrando toda esa energía y lo único que está haciendo es atraer a quien vibre así, quizá en la falta de respeto a los demás, y llegue y al final asalte a esa persona. Y lo más curioso es que todavía esa persona dirá «Ya ves, te dije que me iban a asaltar». No es que supiera el futuro, sino que lo creó y atrajo a las personas que vibraban similar.

¿Te has dado cuenta que las personas que más se quejan son las que más cosas negativas les pasan? Y es por este principio, que si están vibrando bajo, sólo atraen emociones, personas y energías que vibran bajo.

Hay una frase que dice:

«Si no logras ver lo que vales, es probable que te juntes con quien tampoco pueda verlo».

Si sientes que no vales, vas a atraer a alguien que en verdad te va a hacer que no valgas. Lo mejor que podemos hacer es cambiar las emociones de baja frecuencia por emociones de alta frecuencia y basadas en el amor: armonía, alegría, respeto, fe, confianza, aceptación, tranquilidad…

¿Qué crees que le va a pasar una persona que vibra en alta frecuencia? Obviamente va a atraer lo semejante, va a atraer a personas, situaciones y experiencias que vibren similar con esa energía elevada.

Otra frase muy interesante dice:

«El universo no te bendice ni maldice, sólo te devuelve tu vibración».

En verdad, ya sólo por conveniencia propia, conviene perdonar, conviene amar, conviene respetar, conviene confiar, porque son las emociones que vibran alto y atraerán puras bendiciones a nuestra vida.

Tú decides qué atraes a tu vida y qué quieres alejar desde la conciencia, desde saber aplicar las leyes de manera responsable, amorosa y con sabiduría.

Gracias por ser parte de esta misión, de crecer en conciencia y hacer de este mundo un lugar más equilibrado, más sano y con más armonía. Gracias por leerme.

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