Todas nuestras emociones causan un impacto y determinan cómo está nuestro flujo de energía vital. Cualquier persona ha notado que cuando mantiene emociones como preocupación o ansiedad, algo sucede en el cuerpo. De hecho tensión, estrés, tristeza o preocupación, manifiestan cosas rápido en nuestra vida.
Y no es que las emociones sean buenas o malas, sino que todas influyen de manera energética en nuestro cuerpo.
Hay dos grandes maneras de notar qué hacen las emociones. Las emociones que llamamos positivas, tienden a expandir la energía o a generar flujos de energía. ¿Qué emociones serían? Armonía, respeto, amor, compasión, bondad…
Las emociones que llamamos negativas, lo que hacen es saturar o bloquear la energía en el cuerpo. ¿Cuáles son? Rencor, odio, falta de perdón, queja, crítica, insatisfacción… Todas esas emociones impiden que la energía fluya de manera libre y natural.
Te puedo decir, no hay una persona que tenga una enfermedad importante que no esté manteniendo emociones negativas –tristeza, odio, envidia…–. De hecho el cáncer tiene que ver mucho con odio, y puede ser un odio muy notorio hacia una persona o hacia uno mismo; o algo muy pasivo donde no se llegan a dar cuenta las personas.
Sí. Las emociones influyen directamente en nuestro bienestar, en nuestra salud, en nuestra energía. Vibremos siempre en positivo. Gracias por leerme.
Mucha luz.