La vida es un camino mágico de transformación. Déjate guiar por ella. Y aunque ésta a veces no es como tú deseas, todo tiene un propósito mayor y perfecto. Todo te ayuda a seguir tu camino. Todo se mueve para ti, todo es para ti.
Mientras miras desde una perspectiva más elevada, todo tiene un sentido más amplio y perfecto.
Deja que tu visión te muestre el camino. Ese camino que muchas veces cuesta recorrer, pero es la causa de tu gran destino. Sólo fluye, sólo relájate. Experimenta, date permiso de sentir. Encuentra, permítete cada paso, cada momento de reflexión, cada momento de soledad, de amistad… Todo te está formando, todo está generando una transformación en ti.
Y cuando sientas que las cosas no salen como tú quieres, es momento de observarte nuevamente, de hacer ese cambio y esa transición hacia la vida que tú deseas. Sólo observa, sólo fluye, sólo avanza. La vida te mostrará el camino, un camino que siempre has esperado, siempre ha estado ahí.
Y cuando todo se oscurezca, cuando parezca derrumbarse, recuerda que estás muy cerca de esa gran transformación; ése momento en que todo se aclara, todo tiene un sentido.
Todo fluye para enseñarte un gran camino de autorreconocimiento. Momentos de transformación requieren una movida, una sacudida, pero tú estás aquí para mostrarte ese gran avance, ese gran avance de la Tierra en este momento perfecto que te sirve mucho a ti.
Sólo deja que la vida te muestre el camino, sólo permítete ser tú. Sólo avanza tan fácilmente como te sea posible.
